Juventud y política: Mi camino, mi compromiso


Desde muy joven, descubrí en la política una herramienta poderosa para transformar realidades y abrir caminos hacia un futuro más justo y prometedor. No fue un interés improvisado, sino una pasión que fue creciendo con cada experiencia, con cada encuentro comunitario, con cada conversación con personas que, como yo, sueñan con una mejor República Dominicana.


Mi primer contacto con la política fue desde la base, participando en actividades comunitarias, escuchando las necesidades de mi entorno y siendo parte de soluciones reales. Muy pronto entendí que ser joven no es una limitante, sino una ventaja: tenemos la energía, la creatividad y el compromiso para ser protagonistas del cambio. Fue así como me fui involucrando de forma más activa, asumiendo roles de liderazgo, participando en espacios de formación y rodeándome de personas que también creen en una política cercana, honesta y transformadora.


Hoy, miro hacia atrás y reconozco cuánto he crecido. He aprendido que la política no solo se trata de hablar, sino de escuchar, de actuar con coherencia y de mantenerse firme en los valores. He representado a mi comunidad en diversos espacios, me he formado, he defendido causas, y sigo apostando por un país donde los jóvenes no solo sean el futuro, sino también el presente.


Este camino no ha sido fácil, pero cada paso ha valido la pena. Como joven político, mi compromiso es seguir construyendo desde el respeto, la inclusión y la visión clara de que sí es posible hacer una política diferente, una que sume, que eleve y que inspire.

Comentarios